Diferentes enfermedades dentales y periodontales debidas a la falta de higiene bucodental
Una serie de hábitos adecuados de higiene bucodental son imprescindibles para mantener la cavidad oral sana y prevenir las caries y las enfermedades periodontales, como pueden ser las caries o la gingivitis y periodontitis.
- La caries es una enfermedad oral causada por microorganismos que forman parte de la flora habitual de la boca, que produce en los dientes lesiones de desmineralización y posterior cavitación.
- La gingivitis es una inflamación de las encías generalmente provocada por placa bacteriana, que se caracteriza por inflamación, enrojecimiento, edema, sangrado y dolor. Tiene carácter reversible y una gran prevalencia, y no causa pérdida ósea.
- La periodontitis es una enfermedad crónica e irreversible que afecta al tejido de sostén de los dientes: encías, hueso alveolar, cemento radicular y ligamento periodontal. Se caracteriza por la pérdida ósea, aparición de bolsa periodontal, retracción gingival y, por último, movilidad dental y posterior pérdida de la pieza dental.
Métodos de prevención de enfermedades dentales y periodontales
Existen una serie de productos para realizar una correcta higiene bucodental. Pueden ser de 2 tipos: sistemas mecánicos (cepillos dentales, hilo/seda dental e irrigadores) y sistemas químicos (dentífricos, geles y colutorios).
Sistemas mecánicos
Los cepillos dentales pueden ser manuales o eléctricos, y sus filamentos pueden tener diferentes grados de dureza: duro, medio, suave o ultrasuave. Los odontólogos suelen recomendar durezas medias y suaves.
Para la higiene interdental, existen diferentes opciones como la seda dental, el palillo interdental, los cepillos en espiral (interproximal) y los cepillos interdentales.
La seda dental se emplea como complemento del cepillo convencional, consiguiendo así una máxima acción reductora de placa bacteriana. Los cepillos interdentales permiten el acceso a cualquier espacio difícil para el cepillo convencional, e incluso a las zonas molares. Se clasifican según su tamaño y capacidad de acceso a los espacios interdentales.
Los irrigadores emiten un chorro de agua a presión que permite eliminar los restos de comida que se acumulan entre los dientes y en la base de las encías, impidiendo la formación de placa bacteriana.
Sistemas químicos
Los dentífricos constan de flúor, de un tensioactivo con función de jabón y arrastre, y de un humectante que impide el desecamiento del producto. Hay diversas fórmulas de dentífricos, que se adaptan a las necesidades del usuario.
Los colutorios eliminan gérmenes, refrescan la boca y el aliento. Su composición varía según las necesidades del usuario, de forma similar a los dentífricos. Hay colutorios para encías sensibles e infecciones, y para combatir la placa, incorporan clorhexidina en su composición, un antiséptico que presenta diferentes acciones según su concentración: antiplaca (0,004%), bacteriostática (0,01%) e incluso bactericida (0,2%).
La odontología preventiva es la ciencia que se encarga del estudio y conocimiento del medio bucal y sus implicaciones microbiológicas e inmunológicas en la prevención de enfermedades. Para el mantenimiento de una correcta salud bucal, la prevención se convierte en un factor fundamental. Existen 3 niveles de prevención:
- Fase primaria: se encarga de reducir las posibilidades de afectación de una enfermedad bucal entre los pacientes que aún no presentan la patología, es decir, son las medidas tomadas para evitar la aparición de la enfermedad.
- Fase secundaria: actúa cuando la primaria ha fallado. Una vez la enfermedad aparece, se centran en interrumpir la afección con tratamientos específicos.
- Fase terciaria: se pone en marcha cuando la enfermedad ya está establecida, limitando la lesión y evitar que se desencadene alguna complicación derivada de la afección bucal.
Existen diferentes técnicas en la odontología preventiva que pueden ayudar a cuidar y proteger la boca de los pacientes y prevenir, por tanto, la aparición y desarrollo de patologías:
- Higiene bucal: evita el desarrollo de enfermedades bucales. La rutina consta de 3 cepillados al día de 2 minutos, junto con un enjuague bucal y el uso de hilo dental para limpiar los espacios interproximales.
- Dieta sana: una dieta equilibrada y baja en alimentos con alto contenido en azúcar y carbohidratos. También es importante cuidar los niveles de calcio para que los huesos no se deterioren y queden demasiado expuestos al desarrollo de enfermedades periodontales.
- Evitar hábitos perjudiciales: el tabaquismo o el consumo de alcohol, que favorecen la sequedad y la acumulación de placa bacteriana en la boca, acelera el desarrollo y proliferación de enfermedades bucales.
Destacar también los diversos tratamientos que pueden realizar los profesionales para la prevención de enfermedades bucodentales:
- Limpieza dental: técnica realizada en la clínica dental que se encarga de remover las manchas del esmalte y la placa bacteriana alojada en los dientes.
- Ortodoncia: tratamiento odontológico que corrige la posición de dientes y problemas de oclusión.
- Aplicación de sellantes: sirven para proteger los dientes, especialmente de niños y adolescentes, contra los alimentos y bacterias que producen caries.
- Visitas periódicas al odontólogo: sirven para determinar si las rutinas de cuidado y prevención se están llevando a cabo correctamente.
Fuentes:
1. https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-higiene-bucodental-prevencion-caries-enfermedad-13124838
2. https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1699-65852005000300004
3. http://www.hospitalodontologicub.cat/es/servicios/5/odontologia-preventiva-y-comunitaria
4. https://sespo.es/wp-content/uploads/GUIA-PRACTICA-CLINICA-sept-2014.pd
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